Una de mis coach en un webminar dijo una vez: “ A medida que te despojas de lo que no eres te conviertes en lo que realmente eres”.
Esas palabras resumieron totalmente mi proceso de transformación.
Con los años y a medida que he ido avanzando en el proceso de transformación me he dado cuenta de que somos como una cebolla, llenos de capas y capas que forman lo que llamamos nuestra personalidad.
Esas capas que forman la personalidad están compuestas de experiencias que hemos vivido, con sus emociones respectivas que han creado en nosotros creencias y bloqueos que tapan nuestra grandeza.
Nosotros NO somos esa primera capa, ni la segunda, ni la tercera… todas estas capas son escudos de protección para mantenernos en una zona de confort donde estamos seguros de que vamos a sobrevivir.
Sobrevivir, es primer impulso del ser humano, estamos programados para nacer, crecer, procrear y morir. Y para procrear y mantener la especie hay que sobrevivir.
¿Cómo te despojas de lo que no eres?
Primeramente, haciendo consciencia de que tu no eres realmente tu, de que la persona que está reaccionando sin pensar, que se enfada sin sentido, que trabaja en algo que no le apasiona, que se insulta internamente, que no es coherente entre lo que siente y hace, NO ERES TU.
Esa que reacciona es la personalidad creada para sobrevivir en un mundo hostil y está programada por todas esas vivencias del pasado.
Cuando haces consciencia de eso, puede empezar el cambio.
Segundo, empieza por escribir tus pensamientos de autocritica en una libreta y cambiarlos por pensamientos más amorosos. Cada vez que te digas algo negativo, busca lo positivo de esa situación.
Por ejemplo:
- No soy buena en los idiomas – pero gracias a no ser buena, decidí mejorar mis idiomas y he vivido en 4 países diferentes y ahora puedo comunicarme en 3 idiomas distintos. Y dejas de decir que no eres buena y honras lo que has aprendido.
- No me gustan mis piernas – pero gracias a ellas, camino todos los días al trabajo, puedo andar en bicicleta y puedo pasear por el bosque con mi pareja. Y cambias tu mensaje negativo.
Simplemente con este ejercicio empezaras a cambiar tu crítica interna y comenzarás a verte desde otro punto de vista.
Tercero, observa en tu vida que áreas son las que peor tienes y las vas a trabajar en el siguiente orden:
- Salud
- Dinero
- Amor
SALUD:
Primero la salud, porque si no tienes salud, significa que estás tan separada de quien eres, que ese malestar y esa separación ya se ha empezado a somatizar en tu cuerpo. El cuerpo grita lo que la boca calla.
Aquí tienes que hacer un gran trabajo de indagación para descubrir y sanar los patrones que te han llevado a manifestar la enfermedad.
DINERO:
Después el dinero, si no tienes una buena economía, todos los conflictos que vas a tener con tu pareja, van a ser sobre el dinero y eso no lleva a buen puerto, además que si estás en la carencia atraerás a otra persona que vibre también en la carencia.
Observa tu economía, lee sobre ley de atracción, manifestación, como crear una buena relación con el dinero, busca tus conflictos internos relacionados con este tema. Un tip: ¿Qué te decían tus padres sobre el dinero? No cae de los árboles, hay que trabajar duro… todo eso son creencias que no te dejan ser quien tu realmente eres: UN SER ABUNDANTE por naturaleza.
¿Un secreto? La abundancia llega cuando estás conectada con lo que te apasiona y lo compartes con el mundo. Que no sabes que es… busca, prueba, sal ahí y muévete, se te pondrá delante. Que ya sabes que te apasiona… suelta las excusas, los miedos y sana los bloqueos y lánzate. Muestra al mundo tu grandeza.
AMOR:
Para finalizar, el área de la pareja, cuando tengas salud, cuando tu economía fluya, entonces estarás más alineada con quien realmente eres. Eso significa que te aceptas, te quieres y te amas. Y cuando tu te muestras desde tu autenticidad, desde tu grandeza, el hombre que llegue a ti, verá también esa grandeza y la relación que creareis es de ALMA A ALMA y no de escudo a escudo.
En esa relación, no hay celos, no esperas nada a cambio, no hay cosas que echar en cara… en esta relación hay dos Almas, que recorren juntas un camino apoyándose y siendo maestros la una de la otra, desde el amor, el respeto, la admiración y la gratitud.
Ahora ya sabes como ir quitando capas y capas para llegar a tu esencia. Comienza poco a poco, siendo consciente de tus pensamientos, luego de tus reacciones automáticas (que son señales de programas internos), sánalos y por último empieza a escuchar a tu Alma, alinéate con ella y brilla desde tu esencia.
La Maestría que te recuerda quien eres y libera la magia que hay en ti.