En la conciencia existe un proceso por el cual se vincula el cuerpo y la mente.

Este proceso se llama «Proceso de investigación» y a través de él, hacemos consciencia específicamente de nuestras sensaciones físicas, emociones, pensamientos y respiración.

Gracias a el, a parte de ser capaces de vincular mente y cuerpo, notamos como nuestras emociones interactúan con nuestro cuerpo. Cuando hacemos consciente esta interacción, somos capaces de crear armonía entre el cuerpo y la mente y reducir la forma en que las emociones afectan a nuestro cuerpo manifestando ansiedad, estrés o incluso una enfermedad.

Cuando somos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor y de cómo reaccionamos ante estos acontecimientos, podemos pensar con más claridad, ser más creativos a la hora de resolver problemas y separarnos emocionalmente de lo que está sucediendo.

Con la práctica de Mindfulness, podemos ver los momentos de conexión y desconexión y podemos comparar cómo es nuestra vida y mejorarla.

Darnos cuenta de nuestros pensamientos y sentir nuestras emociones nos va a ayudar a hacer conscientes nuestros patrones.

Nuestros pensamientos tienen un impacto muy grande en las emociones que tenemos, y en las decisiones que tomamos, es por eso que ser más conscientes de ellos, nos ayudará a alinearnos con nuestro ser y con nuestro propósito interno, haciendo más fácil escuchar nuestra voz interna / intuición.

A través del proceso de investigación, entrenamos nuestro cerebro para ser más amable y curioso, también somos más pacientes y somos capaces de tener más amor por nosotros mismos y por los demás.

Gracias a este proceso mejoramos nuestra vida:

  • Al descubrir cuántas emociones negativas crean nuestros patrones de pensamiento.
  • Y al conectarnos con nuestro amor interior.

Los pensamientos crea emociones, las emociones crean acciones, las acciones crean patrones y los patrones crean quienes somos, por eso es muy importante descubrir este mundo inconsciente que existe en nuestras mentes, para mejorar nuestra vida desde adentro hacia afuera.

Una de las formas de mejorar la conexión del cuerpo y la mente y ser más conscientes de este proceso, es la  práctica del MINDFULNESS o ATENCIÓN PLENA. 

Para practicar Mindfulness no se necesita tener tiempo, solo se necesita tener ganas y el compromiso contigo misma de mejorar tu vida.

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